viernes, 11 de noviembre de 2011

En la barbería Pepe trabajan al ritmo de la música larense

En el local se organizan peñas musicales desde hace 12 años
Bruno Cuauro Brett y Omar Antequera son los propietarios del lugar, donde cada miércoles los músicos interpretan hasta 30 canciones
César Paradas Montesinos
BARQUISIMETO
Como si se tratara de una religión, músicos larenses llegan a la barbería Pepe cada miércoles a las 6:30 pm para rendir homenaje a la música venezolana.

                                          

Mientras los barberos cortan el cabello o rasuran las barbas de sus clientes, los acordes del arpa, el cuatro y las maracas se funden entre el olor mentolado de la crema de afeitar y el peculiar sonido de las tijeras de acero inoxidable.

Bruno Cuauro Brett y Omar Antequera, barberos y propietarios del local, cambian peine y tijeras por cuatro y maracas para interpretar junto a los demás participantes de la peña musical temas de la canta criolla.

Luego que cae la noche, la barbería -localizada en la carreta 22, entre la avenida Vargas y la calle 19 de Barquisimeto desde hace 37 años- se llena de personas que llegan para compartir la velada.

Clásica tradición

                                           

"Esta es una barbería clásica, donde desde el 16 de agosto de 1974 cortamos cabello y afeitamos a una gran cantidad de clientes fijos y nuevos que llegan a solicitar nuestros servicios, además de disfrutar de las celebraciones de los miércoles, porque se han enterado de la existencia de la peña", cuenta Cuauro Brett.

El barbero, de 62 años de edad, y oriundo del estado Falcón, recuerda con entusiasmo cómo comenzaron a efectuarse las noches musicales: "Yo tenía un arpa en mi casa y la mandé a reparar. Cuando estuvo lista, la traje a la barbería para llevarla luego a casa, pero pasaron los días y no la llevé. Fue entonces cuando llegó el arpista Pastor Machado, la vio y la empezó a tocar. Luego ofreció darme clases para que yo aprendiera a tocar el instrumento y comenzó a venir los miércoles. Los clientes que venían al final de la tarde notaron lo que pasaba y desde entonces las lecciones se convirtieron en la peña, que hacemos desde hace 12 años".

Cada miércoles, Pastor Machado toca entre 25 y 30 canciones en el arpa. Cree que la música es una herramienta fundamental para vivir feliz.

Frente al espejo, Antequera, el socio de Cuauro Brett, le corta el cabello a un joven mientras Machado toca en su arpa la canción "A orillas del Portuguesa".

Antequera, también de 62 años de edad, nativo de San José de Quíbor, municipio Jiménez, dice que trabaja al ritmo de las tijeras, y está orgulloso de saber que su barbería está ubicada en Barquisimeto, reconocida como la capital musical de Venezuela, donde se juntan la música y el corte de cabello como expresiones artísticas.

"Como barbería nuestro lema es `Lo que le falta a su pelo’, porque cuando vemos a una persona con el cabello mal arreglado, sabemos que lo que le falta es Barbería Pepe, es decir, nuestro excelente servicio y precios accesibles", manifestó Cuauro Brett.
Sitio de encuentro

Además de ser la barbería de personalidades, como la de los ex gobernadores larenses Carlos Zapata, Pepi Mostes de Oca y Luis Reyes, los propietarios del negocio dicen que el local es sitio de encuentro para los barquisimetanos, y sigue siendo un lugar donde se sabe hasta lo que la gente ni se imagina.

"La gente dice: `Nos vemos esta tarde en la barbería para conversar sobre eso’, porque es un lugar de encuentro. Somos hasta psicólogos de los clientes porque ellos se sientan a contarnos sus asuntos a modo de confesión, y por su puesto que nosotros garantizamos la confidencialidad. A las barberías llegan muchos comentarios.

Por ejemplo, llega algún cliente y le decimos: `¡Epa! ¿y que te casas el próximo martes?’, y esa persona nos pregunta cómo lo sabemos, nosotros le contestamos: `¿Qué es lo que no sabemos nosotros los barberos?", comenta Antequera entre risas.

                                           

Noches alegres

Suena la puerta de la barbería Pepe, y adentro Bruno se percata que un hombre de sombrero que arrastra una cava hace señas a través del vidrio para que le abran. Es uno de los participantes de la peña y trae hielo como llave.

"La llave es lo único que le pedimos a quienes quieran venir a acompañarnos. Si viene el miércoles, traiga su llave. La llave es lo que esa persona quiera tomar, porque nosotros no vendemos ningún tipo de bebida, aunque siempre tenemos una botella de cocuy y una caja de cerveza para los músicos", dijo Antequera.

A las 7:00 pm se prende la fiesta. Jóvenes, mujeres y hombres corean las canciones que interpretan Henri Linares y Bruno Cuauro, mientras Ernesto Cordero los acompaña en el cuatro, Machado en el arpa y Antequera toca las maracas.

Sobran arpistas y cuatristas entre los músicos que integran la peña y se turnan para interpretar alguna de las 30 canciones del repertorio semanal.

Los cantantes venezolanos Luis Lozada `El Cubiro’ e Ismael Querales, junto a los bandolinistas larenses Ricardo Mendoza, William Hernández y los arpistas Alberto Rodríguez y Rafael Chirinos figuran entre las personalidades que han participado en la reunión.

A las 10 pm termina la noche musical y el silencio se apodera nuevamente del lugar.

Se apagan las luces y cierran las puertas hasta el otro día, cuando la barbería Pepe vuelve a abrir sus puertas al ritmo de las tijeras.


jueves, 19 de mayo de 2011

Abadía benedictina: el silencio de la paz

En Güigüe, un pueblito del estado Carabobo, los monjes benedictinos se mantienen en oración por el mundo. ¡El poder de la cruz-medalla es exorcista!

Echando el tiempo atrás, recordé aquellas vacaciones en la casa de mis tíos en Valencia, estado Carabobo. En medio de la lluvia, los oficios religiosos de Semana Santa, y la preocupación por terminar el trabajo de grado de la maestría, decidí hacer la maleta, encender el carro y manejar hasta el estado Carabobo, mi destino final: la abadía de los monjes benedictinos.


“Es un hermoso lugar, donde te envuelve la paz del silencio; hay una pequeña tienda donde venden miel, y la capilla no tiene comparación”, precisaba en mis vagos recuerdos de lo conocido durante la primera vistita que hice al sitio, a principio de los años 90. Mientras tanto mis expectativas de ver con ojos de adulto aquel lugar tan especial se acrecentaban.

Era todavía de día cuando finalmente llegué a la congestionada ciudad, inmediatamente me encontré con familiares y amigos para planear la visita, descansé para recuperar fuerzas, y al día siguiente, cuando la luz del sol me despertó, llenamos el tanque de combustible y buscamos la vía a Flor Amarillo-Güigüe, dos poblaciones rurales, que están aproximadamente a una hora de Valencia.

Es precisamente en Güigüe, donde sobre una colina, está la Abadía Benedictina de San José, una joya arquitectónica, diseñada por el arquitecto carabobeño Jesús Tenreiro. La conservadora y a su vez moderna edificación, está construida con ladrillos y concreto,  un imponente árbol de la especie Samán le brinda sombra natural al verde jardín que la rodea, donde es infaltable tomarse una fotografía, al igual que en el campanario.


La estructura está constituida por dos edificios principales, que son el claustro, donde viven los monjes, y la hospedería, donde matrimonios, grupos y seglares, pueden pernoctar cómodamente durante retiros espirituales; en los cuales es posible compartir con los hermanos benedictinos durante las oraciones y eucaristías, que celebran entonando cantos gregorianos.

Adentro está la capilla, iluminada con luz natural y acabados en madera, que además de la apreciación estética, transmite verdadera paz. Al otro lado se consigue una pequeña tienda, de la cual no puedes salir sin adquirir una cruz-medalla del padre Benito, las hay para colgar en cadenas, prendas de vestir o pulseras, así como en llaveros y rosarios.


“Bienvenidos, pueden recorrer la abadía y estar el tiempo que quieran. En esta tienda tenemos literatura acerca de nuestra congregación en el mundo y en Venezuela, postales, suvenires religiosos, y hasta miel”, dice el hermano Oscar, un monje adulto que me explicó en detalle las bondades de la medalla, que además de poderosa, es realmente hermosa.

Mientras me presentaba al padre Abad, Otto Lohner, contó el hermano Oscar, que la cruz-medalla del padre Benito, tiene poder exorcista para alejar al demonio e invocar la presencia de Dios. “De todas formas tome este folleto, aquí se explica detalladamente el contenido de la medalla”, añadió.


En el tríptico está descrita la historia, el uso y las indulgencias que recibe el que la usa, sin embargo, en el portal web eltemplodelaluzinterior.wordpress.com, se sostiene que: “El origen de esta medalla se fundamenta en una verdad y experiencia del todo espiritual que aparece en la vida de san Benito, tal como nos la describe el papa san Gregorio en el Libro II de los Diálogos. El Padre de los monjes usó con frecuencia el signo de la cruz como signo de salvación, de verdad, y purificación de los sentidos. San Benito quebró el vaso que contenía veneno con la sola señal de la cruz hecha sobre él. Cuando los monjes fueron perturbados por el maligno, el santo mandó que hicieran la señal de la cruz sobre sus corazones”.

La medalla, que puede estar diseñada en forma circular u ovalada, posee distribuidas las siguientes siglas, que constituyen la oración de exorcismo: CSPB, Crux Sancti Patris Benedict-Cruz del Santo Padre Benito, CSSML Crux Sacra Sit Mihi Lux-Mi luz sea la cruz santa, NDSML Non Draco Sit Mihi Dux-No sea el demonio mi guía, VDRS Vade Retro Satana-¡Apártate, Satanás!, NSMV Numquam Suade Mihi Vana-No me sugieras cosas vanas, SMQL Sunt Mala Quae Libas-Pues maldad es lo que brindas, IVB Ipse Venena Bibas-Bebe tú mismo el veneno.

Yo desde ese día traigo mi medalla puesta con fe, por supuesto que he experimentado un cambio espiritual a nivel personal. El mismo hermano Oscar me la bendijo para poder usarla; les recomiendo ir hasta la Abadía, conocerla, escuchar misa, contribuir con la congregación comprando alguno de los económicos detalles para sus amigos, y por supuesto, no olviden traerse su medalla: ¡Crux Sacra Sit Mihi Lux!


El Dato
Pueden visitarla todos los días, desde las  8 am hasta las 12 m, y de 2 a 6 pm. Para contacto: Teléfonos: (0245) 3411032 y 3411916. Fax: 0245–3411651. E-mail: abadiaguigue@cantv.net
Para la hospedería: Cuesta 100 bolívares el día, incluyendo desayuno, almuerzo, cena, y seguro estacionamiento. Hay que reservar mínimo tres noches.

domingo, 27 de marzo de 2011

En Quíbor cosechan hortalizas y preservan el medio ambiente

El cultivo en invernaderos disminuye 70% la contaminación ambiental. En Venezuela existen alrededor de 1.000 hectáreas trabajadas con la modalidad de cultivos protegidos


Los invernaderos son edificaciones especiales donde se desarrollan cultivos bajo condiciones climáticas controladas. Paredes y techos construidos con malla antiáfida o vidrios evitan la penetración de insectos y rayos solares ultravioleta que perjudican la siembra.

Este tipo de cultivo, también conocido como protegido, promueve la protección del medio ambiente, porque la nutrición de las plantas y el manejo de plagas se hacen prescindiendo casi por completo del uso de agroquímicos. Al sembrar en invernaderos la contaminación ambiental disminuye en 70% y se producen plantas más saludables.


"Los cultivos protegidos se hacen bajo techo, en condiciones de cuidado. Yo estuve 20 años sembrando a cielo abierto y finalmente me di cuenta de que siempre tuve pérdidas, los aguaceros arrastraban las semillas, se las comían las aves o se las llevaban las hormigas. El sol o el mal uso de químicos quemaban las plantas, se ahogaban en el invierno, y uno terminaba perdiendo la inversión económica", cuenta William Sequera, pionero de la siembra en invernaderos en el valle de Quíbor, municipio Jiménez, del estado Lara.

Entre las ventajas de esta modalidad de siembra en comparación con la tradicional a cielo abierto destaca la posibilidad de obtener más rendimiento al generar productos de mayor calidad. Según Sequera, son posibles varios ciclos de producción al año, se disminuye el uso de agroquímicos; factores como temperatura y humedad son parcialmente controlables, así como el ataque de plagas a las plantas.

"En un invernadero se planea la producción para cosechar cuando el mercado sea más atractivo y los precios de los productos se puedan vender con buen margen de comercialización. Sus ventajas están relacionadas con las condiciones ambientales en las que se desarrolla el cultivo y con las condiciones climáticas específicas de cada región. Así que es importante contar con un sistema de control que ayude a mantener los valores de las variables climáticas dentro de cierto rango de valores, para el desarrollo óptimo del cultivo", explica el ingeniero agrónomo y especialista en horticultura, Donald Massiah.

Calidad ambiental. En el caso de Quíbor, donde los suelos son áridos y el agua escasa, la producción de hortalizas es lenta y perjudica la calidad ambiental debido al uso indiscriminado de químicos, aspecto que se convirtió en objeto de estudio para las autoridades ambientales y sanitarias del país.
 
En mayo de 2007, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura participó junto a la Comisión de Calidad Ambiental Valle de Quíbor en la creación del Sistema Preventivo de Alerta Epidemiológica Ambiental para emprender acciones regulares y continuas de investigación acerca del uso de plaguicidas y otros químicos, incluyendo los factores condicionantes y los comprobados efectos adversos que tienen sobre la salud y el ambiente de esa población.

Concluyeron que era crucial delinear acciones debidamente estructuradas para prevenir y corregir daños ambientales y de salud pública ocasionados por el uso indebido de los químicos, en función del desarrollo agrícola sustentable del municipio por medio de la agricultura responsable.
 
Con miras a contribuir en la solución de esta problemática, los agroproductores de la zona decidieron aumentar el número de invernaderos para producir plántulas y hortalizas de manera responsable.

Luis Corobo, presidente de Aciprosemcla, Asociación Civil de Productores de Semillas de Campo Lindo y Campo Alegre, refiere que: "a partir de la implementación de la tecnología de los cultivos protegidos hace 10 años han disminuido en más de 50% las afecciones respiratorias de los productores y jornaleros, que de manera directa tenían la responsabilidad de las labores agronómicas sobre el cultivo, mientras que la aplicación de agroquímicos bajó en más de 40% respecto a la producción a campo abierto".

La experiencia. "Para hacer un umbráculo, estructura del invernadero, se necesitan tuberías plásticas que integran el sistema de riego por goteo, mallas antiáfidas y abono. El cultivo se hace en canteros corridos yacentes sobre una gruesa capa de cascarilla de arroz quemada y arena, que separan las matas del terreno. Las plántulas se producen en bandejas dentro de las cuales se colocan las semillas, en cada una germinan 200 plantas que posteriormente vendemos entre 400 y 500 bolívares", explica William Anzola.

 
En el proceso de fertilización las plantas reciben los nutrientes a través del riego por goteo. "Se hace con tuberías; los nutrientes van mezclados en el abono soluble y llegan a cada cantero. Los daños causados por plagas se evitan con las mallas y no con pesticidas contaminantes".

Dedicado al estudio científico de los insectos e investigador del Proyecto "Calibración Nutricional y Microclimática de Ambientes Protegidos en el Valle de Quíbor" en la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, el entomólogo Ramón Paz afirma que es posible reducir más de 50% de las aplicaciones de agroquímicos, cuando se utiliza la tecnología de ambientes protegidos.
 
"La adecuación de las tecnologías es un factor determinante en el éxito, no es solo aceptarlas tal como nos vienen de España, de Francia o Brasil, se trata de adecuarlas a nuestra realidad y permanentemente ir en la búsqueda de técnicas que permitan reciclar muchos de los insumos que representan elevados costos, como es el caso de fertilizantes solubles de alta utilización mundial en ambientes protegidos", resaltó el ingeniero Vianel Rodríguez.
 
Los invernaderos pueden ser planos, tipo raspa, asimétricos, de capilla, cristal, o tipo túnel y en ellos se cosechan flores, frutas y hortalizas. William Sequera tiene tres invernaderos planos utilizados en zonas de poca pluviosidad, dos de producción y uno de plántulas, en los cuales cosecha tomate, pimentón, repollo y ají dulce durante todo el año, a diferencia de los cultivos al aire libre que se desarrollan por temporadas.



El hombre compra semillas importadas y después de sembrarlas comercializa las plántulas a sembradores que, en sus fincas, culminan el ciclo de cultivo, promoviendo la producción de alimentos para el consumo nacional; mientras que los vegetales cosechados son distribuidos a reconocidas franquicias de restaurantes y automercados con sede en Venezuela.

"Los clientes piden confidencialidad, pero puedo contarle que hay un restaurante que me compra los tomates manzanos verdes para una salsa especial tipo guasacaca que preparan. Mi tomate es parte del secreto de su receta", dijo.

martes, 15 de marzo de 2011

Un arcángel larense custodia El Vaticano

Cirilo Rodríguez convierte piedra y madera en obras de arte con reconocimiento internacional.


Un arcángel de madera tallado y pintado por el destacado escultor larense Cirilo Rodríguez, custodia la Santa Sede en la ciudad del Vaticano.

“Cuando el Presidente de la República fue a conocer al Papa Juan Pablo II a principios del año 2000, le llevó de obsequio un San Miguel Arcángel que yo tallé en madera aquí en mi humilde taller, era muy bonito con la balanza, y su espada levantada. Siempre los he hecho porque soy muy devoto de él, pero nunca me imaginé que una de mis piezas fuera a parar allá donde permanece”, cuenta orgulloso el escultor.

Cristos, vírgenes, ángeles, mujeres, y hombres desarrollando faenas del campo, forman parte de la expresión artística de Rodríguez; sus creaciones en madera y piedra han sido expuestas en importantes salas de Venezuela, como el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, el Museo Metropolitano, y la Red de Arte Nacional.

“Esto empezó como un juego cuando yo vivía en Baragua, un pequeño pueblito de Lara donde nací, era un niño y me distraía haciendo figuritas de animales y humanos con cera de abejas porque mi abuela trabajaba con vasijas de barro, pero mi papá insistía en que debía ocuparme del conuco. Cuando crecí me escapé a casa de una hermana en Barquisimeto, y decidí estudiar artes plásticas, fue entonces cuando descubrí que era esto a lo que me quería dedicar, me di cuenta que tenía este don, y la gente lo empezó a reconocer”, relató en la sala de su casa, cuyas paredes están cubiertas por diplomas y reconocimientos.

Sus obras lo hicieron acreedor de innumerables reconocimientos como mejor artesano, entre los que destacan la Mención de Honor Segunda Edición del Certamen Mayor de las Artes y Letras Capitulo Artes Visuales que obtuvo con una pieza que tituló Adán y Eva, el Premio Sofía Imberg del Museo Contemporáneo de Caracas, Premio Antonio Herrera Toro del Salón Arturo Michelena, Premio Adquisición de Fundarte, y el Segundo Salón Bigott de Arte Popular.

“A lo largo de mis 30 años dedicado a esta profesión, he logrado exponer mis obras en los estados: Lara, Carabobo, Falcón, Anzoátegui, Maracaibo, Mérida, Trujillo, y en Caracas, ciudad capital, donde tengo obras expuestas permanentemente, como el caso de la Galería de Arte Nacional donde están un Simón Rodríguez, y un Simón Bolívar mío, y en el Metropolitano permanece un Simón Bolívar con Manuelita, su amante. Además visitantes de Italia e Inglaterra, Estados Unidos, y otros países de Europa se han llevado mis figuras y altos relieves de madera y piedra, por lo que mi reconocimiento alcanzó renombre internacional”.

Caoba, ceiba, cedro, chamán, y aguacate son las maderas que más emplea para tallar. “Porque son mucho más suaves para hacer los detalles, sobre todo las facciones faciales que exigen un trabajo muy preciso. Para las de piedra suelo emplear las areniscas que pueden ser rojizas, amarillas, y grisáceas, además cuando uno las parte producen como una especie de brillo muy bonito que se reflejan con el sol, y complementan el acabado, tomando en cuenta que ellas sólo se protegen con un barniz antes de ser expuestas”, detalló.

A la luz del sol

Sale el sol y Cirilo se dirige al patio de su casa donde entre la brisa de los árboles y el sonido de los pájaros tiene su taller. Se sienta sobre un pequeño tronco, arrima otro pedazo de madera que usa como mesa, y comienza a tallar.


Toma la madera y siluetea con tiza la figura que va a elaborar, si por ejemplo esculpirá una chamicera, (nombre popular con el que se conoce a las campesinas que transportan leña en Lara), hace un circulo para formar la cara, y una especie de triangulo para el cuerpo; es a partir de ese bosquejo que comienza a dar la forma con formones y cinceles.

“Me gusta hacerlo aquí rodeado de la naturaleza, lo único que necesito son mis herramientas básicas, tengo una motosierra para cortar los rolos, el esmeril para afilar los instrumentos porque se amellan mucho, un mazo, un machete, la hachuela, gubias y cinceles de diversos tamaños, y una prensa para sostener las piezas pequeñas. También uso lijas, talco, y pinturas para los acabados finales de envejecimiento con petróleo, y el pintado con talco que se agrega a la pintura de aceite para dar un efecto mate, por ejemplo mezclo los colores blanco, marrón, rojo, y amarillo para conseguir el tono de la piel de los personajes”.

El hombre deja la creatividad volar, obteniendo como resultado alguno de sus piadosos ángeles, a menos que se trate de alguna escultura con características especiales que haya pedido un cliente.

“Sin embargo, en esos casos también puede pasar que mi imaginación se apodere del momento, y termine creando algo totalmente distinto. Una vez una señora que colecciona mis piezas, vino y me pidió una Divina Pastora en piedra, pero cuando yo comencé a tallarla, mis manos lo que hicieron fue un ángel; cuando lo terminé tomé otra roca, y comencé desde cero para poder complacer el gusto de la dama”, refirió.

Patrimonio Vivo

Se titula Patrimonio Vivo, la obra literaria que muestra testimonios inéditos sobre la vida de Cirilo Rodríguez. El libro fue producido en agosto pasado por el Fondo Editorial Programa Nacional de Formación en Información y Documentación de la Universidad Territorial de Lara Andrés Eloy Blanco.

“Unas jóvenes que están por graduarse me tomaron como objeto de estudio para desarrollar este libro-del cual me siento muy orgulloso-para optar por su titulo profesional; es el primer libro que hacen sobre mí, allí hay fotografías de las obras, en exposiciones con amigos, frases, y comentarios de ellos mismos sobre mi trabajo como artista”, comentó mientras fumaba un cigarrillo.

Promesa incumplida

A los 58 años de edad, Cirilo piensa que su vida en las bellas artes no ha terminado, al contrario, asegura que cada día quiere volver a levantarse para seguir creando, y esperar a ver sus sueños hechos realidad: lograr una pensión, y tener una tienda para comercializar sus obras.

“La entrada de dinero que tengo con mi trabajo es inconstante, dependo de vender una talla para conseguir dinero, a veces vendo, pero en otras ocasiones no, y así es muy difícil vivir tranquilo. Uno de mis sueños es tener una pensión; a principios de este año el ministro de cultura me ofreció una pensión para poder tener algo seguro en la vejez, pero todo quedó en una promesa, no he recibido nada, y la necesito mucho”, lamentó.

Cree que su situación económica podría mejorar si logra obtener un crédito o algún tipo de ayuda económica por parte del Gobierno que le permita abrir su propia tienda, administrarla junto a su familia, y asegurar su futuro.

“La gente paga bien las obras porque reconocen mi trabajo, pero cuando no tengo encargos duro tiempo sin vender nada. En una tienda sería más fácil tener muestras para que la gente vaya y se mantenga comprándolas”, resaltó.

La Cifra
10 Millones de bolívares, cuesta una talla grande en madera del Libertador Simón Bolívar junto a su perro llamado nevado.


El Dato
El taller de Cirilo está en la calle 61B con carreras 9 y 9A de Barquisimeto, muy cerca del Aeropuerto Internacional Jacinto Lara, y su número telefónico de contacto es: 0251. 4415156.

lunes, 7 de febrero de 2011

En la UCLA cultivan peces de agua dulce para contribuir con la producción nacional


Desde hace 33 años la Estación de Piscicultura de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, viene fomentando la acuicultura en Venezuela a través del cultivo de peces autóctonos de agua dulce como la cachama y el bagre, que luego comercializan a pequeños y medianos productores con el propósito de promover la piscicultura y la producción de proteínas para el consumo nacional.

“Tengo una laguna natural y siempre compro bagres en la estación porque son económicos; yo los mantengo en engorde y después los vendo a pescaderías cooperativas”, contó Pedro Mujica, productor larense.

La acuicultura consiste en cultivar especies animales, acuáticas o vegetales, en agua dulce o salada, bajo un conjunto de técnicas especializadas y de manera controlada. En el caso de la UCLA, se especializan en la reproducción y cría de cachamas y bagres en tanques con agua dulce, hasta que alcanzan un tamaño adecuado para su venta, aunque los alevines también son demandados por pequeños piscicultores.

“Para nosotros es objeto de estudio la Unidad de Piscicultura de la UCLA porque es modelo a nivel nacional y su trabajo se destaca por la excelencia; de allí han salido numerosos estudios para nuestra formación; yo tengo pensado pedir allí entrada para hacer mi trabajo final porque me apasiona la reproducción controlada”, indicó Merly Torres, estudiante de Ingeniería Agroindustrial.

El profesor German Poleo, Coordinador de la Estación de Piscicultura del Decanato de Agronomía de la UCLA, dice que la unidad reporta altos niveles de productividad. El año pasado vendieron 800 mil peces entre larvas y juveniles de cachama y bagre, a más de 300 piscicultores provenientes de los estados Zulia, Barinas, Trujillo, Portuguesa, Carabobo, Guárico y Lara.

La estación es pionera en la piscicultura continental y ha mantenido el liderazgo en la acuicultura de especies de agua dulce. En comparación con la producción agrícola y pecuaria, la piscicultura destaca por generar en masa y en cortos periodos de tiempo, además los insumos que en ella se utilizan son de producción nacional.
                                                                                          
“El más costoso es el alimento de los peces porque es importado, por ello se puede concluir que es una actividad que posee bajos costos de producción y es altamente rentable”, acotó el especialista. 

Pero el recorte presupuestario que atraviesa esta casa de estudios afectó las actividades de la estación, por lo que decidieron establecer una estrategia de autofinanciamiento que les permitió dar continuidad al trabajo.

Actualmente la venta de crías de los peces que reproducen, los cursos especializados y la asistencia técnica para productores de peces a precios solidarios, permiten cubrir en casi un cien por ciento, los gastos operativos y administrativos que demanda la unidad.

Educación y asistencia

Poleo indicó que desde el 15 de noviembre de 1977, fecha en que fundaron la estación, quienes la dirigen brindan asistencia técnica de manera permanente a productores de diversas regiones del país, que acuden a este centro para aclarar dudas y obtener información sobre el cultivo de peces.

Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, Simón Bolívar, Universidad Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora, así como de la escuela granja de Duaca, también llegan hasta la sede para desarrollar sus proyectos y poner en práctica sus conocimientos de manera gratuita: “Su presencia ha sido determinante en la estación, pues son grandes aliados y han ayudado a potenciar los logros alcanzados. También son muchos los maestrantes y doctorandos que escogen este centro para realizar sus tesis de grado”.

Preservación de especies

Anunció Poleo que para este año tienen planificado desarrollar una nueva línea de trabajo para la cría de peces ornamentales, lo que contribuirá a la preservación de estas especies en Venezuela, que muchas de ellas se encuentran en vía de extinción.

Entre las especies ornamentales autóctonas que conviven en los ríos del territorio nacional figuran los Bagres, las Palometas, Rayas, Cuchillos, Cardenalo, Escalar, Tetra Neón y Tetra Diamante,  éste último  en riesgo de desaparecer. 

El comercio de estos peces en Venezuela constituye una actividad artesanal con deficiente infraestructura y carente asistencia técnica adecuada, por ello en la unidad esperan poder ejecutar este proyecto, orientado al beneficio de la ciencia, la biodiversidad y la población en general. 
  
En investigación

La Unidad de Piscicultura de la UCLA participa en el proyecto, La Acuicultura en Centroamérica y el Caribe, promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, que involucra a países como Nicaragua, El Salvador y República Dominicana, con el propósito de potenciar el desarrollo de la cría controlada de peces y aupar la acuicultura.

De acuerdo con la FAO, la acuicultura registra un repunte significativo en América Latina y el Caribe, reflejando un aumento promedio de 13.8% anualmente. Período en que la producción de las pesquerías de captura declinó y se estabilizó con un aumento promedio cercano a cero.

La Universidad Central de Venezuela, a través de la Escuela de Medicina José María Vargas y el área de Tecnología de Alimentos de esta casa de estudios, estableció una alianza con la estación para continuar su la labor investigativa sobre la piscicultura, un área que  Poleo califica como estratégica para la seguridad alimentaria de la nación.

En este sentido proponen líneas de investigación que responden a las necesidades y planes de desarrollo del país. “Los proyectos se ejecutan en torno a los sistemas intensivos y a la criopreservación de semen de los peces”, subrayó el profesor Poleo.
  
El Dato
La Unidad de Piscicultura de la UCLA se encuentra en el caserío Cañaveral, situado en las inmediaciones de la vía que conduce a la Represa Guaremal del estado Yaracuy, allí se dictan cursos, asistencia técnica y comercializan alevines a productores del país. Para establecer contacto: piscicultura@ucla.edu.ve